DIRIGIR UNA PYME
El liderazgo
Liderazgo es el desempeño que realiza un líder. Consiste en mostrar el camino y lograr que todos le sigan, convencidos y comprometidos con su mensaje y/o sus directrices. No se trata de conducir a un punto concreto (esto sería más bien dirigir), sino, sobre todo, que los acompañantes estén implicados en llevar a cabo una misión determinada.
Todo ello en un contexto de amplios horizontes.
Y, el líder se caracteriza por tener una visión clara y trasladarla: sabe lo que quiere, en qué ha de convertirse una organización y el camino a seguir para lograrlo.
Después, un líder será o no un visionario, aquél que tiene la capacidad de ver con mucha antelación lo que puede pasar y hacia donde se dirige un sector, la sociedad, etc. Son muy muy pocas las personas realmente visionarias (no confundir con tener imaginación).
Tampoco se explica sólo con ser muy intuitivos: el visionario dispone de un don, mezcla de diversas capacidades entre ellas la de síntesis, que le permite adelantarse.
El líder tiene capacidad estratégica: sabe establecer qué estrategia es la adecuada y logra que se implemente con cierto éxito (aunque, en ocasiones, puede no ser completo), cumpliendo los objetivos.
Visión y capacidad estratégica son el núcleo de las habilidades de un auténtico líder, cuyo desempeño irá unido a sus logros, y que diferencia el liderazgo de una actividad directiva ordinaria.
Y, otra consideración: no busquemos encontrar en un líder un ser perfecto, sin defectos. Como humanos eso no suele existir. Otra cuestión es tener las virtudes necesarias para llevar a cabo con éxito su misión, compatible con determinadas carencias. No es incompatible.
¿Tiene que ser «simpático» un líder? Sobre esto podríamos hablar largo y tendido, pero en síntesis diría que el hecho de apreciar a una persona (porque nos ha tratado bien) no implica que ésta deba tener madera de liderazgo, aunque el buen carácter facilita mucho las cosas.
Tenemos el ejemplo de Steve Job, con quien no siempre era fácil trabajar, pero que hoy lo vemos como un ejemplo de líder.
En definitiva, las cualidades que caracterizan el liderazgo trascienden aspectos del carácter y temperamento, siempre que no se traspasen determinados límites (la educación, la justicia, la ecuanimidad).
El liderazgo según Michael Porter
Lo que he comentado en párrafos anteriores no creo que supere lo que Michael E. Porter escribió en el libro «¿Qué es la estrategia?» (What is strategy?), al indicar qué es el liderazgo:
«En muchas empresas, el liderazgo ha ido degenerando y se ha reducido a instrumentar mejoras operativas y cerrar acuerdos. Sin embargo la función del líder es más amplia y mucho más importante. La dirección general es algo más que la administración de las distintas funciones de la empresa. Su núcleo se centra en la estrategia: definir y hacer saber la posición singular de la empresa, efectuar opciones y conseguir que las diferentes actividades encajen entre sí. El líder debe instaurar la disciplina necesaria para decidir a qué cambios sectoriales y a qué necesidades de los clientes va a responder la empresa, para evitar las distracciones y para mantener la singularidad y la especificidad de la empresa. Los directivos de los niveles inferiores carecen de la perspectiva y la confianza que hacen falta para mantener una estrategia. Habrá constantes presiones para llegar a soluciones de compromiso, para suavizar las renuncias y para emular a los rivales. Una de las funciones del líder consiste en instruir sobre la estrategia a los demás miembros de la empresa … y en decir que no».Porter es, de siempre, una de mis referencias de cabecera en el campo de la estrategia.
Dirigir y liderar
Dirigir no es, necesariamente, liderar. Son conceptos diferentes. Lo primero es conducir a un punto o llevar a cabo un itinerario.
También, el que dirige da órdenes: pero los que las reciben no tienen por qué, necesariamente, estar de acuerdo con lo que se les dice. Esta es una de las grandes diferencias con liderar.
En la aceptación de una dirección se da un cierto principio de autoridad legal y/o fáctica, por parte de los dirigidos. En el liderazgo, lo que prima es la autoridad profesional, la moral, el prestigio, la ejemplaridad y otra serie de virtudes.
Y, en ocasiones, dirigir es entendido como coordinar y controlar, lo cual no es liderazgo.
Liderar (el liderazgo) sí lleva implícito el dirigir, y de hecho un líder suele encargarse también de dirigir. Pero no al revés.
En todo caso, el director general de una empresa es conveniente que tener capacidad de liderazgo, y una característica esencial: saber delegar, “hacer hacer” a los demás, lograr que sus colaboradores asuman responsabilidades.
El término liderar se emplea en ocasiones indebidamente. Un ejemplo que viví: se decía que tal Cámara de Comercio «lideraba» una misión comercial a tal sitio. En realidad quería decir (lo comprobé) que «organizaba dicho evento».
Y, es evidente que hay muchas personas a las que se les atribuye el ser líderes, y no lo son. Pensemos, por ejemplo, en los políticos: ¡qué pocos se caracterizan por su auténtico liderazgo! Líder fue, en circunstancias muy difíciles, Winston Churchill, porque consiguió que todo un país le siguiera y creyera en él cuando el 10 de mayo de 1940 fue nombrado primer ministro.
Y, ejerció su liderazgo a pesar de no ser perfecto.
Las pymes necesitan líderes
Una de las conclusiones a las que he llegado, tras mi trayectoria profesional, es que, casi siempre, la dependencia de los líderes es mayor en las pequeñas empresas que en las grandes.
Incluso, diría que cuando analizas por qué una pequeña empresa va mejor o peor que otras, la explicación se centra en el liderazgo, su presencia y/o ausencia.
Y, dado que una pyme suele tener más dificultades para competir, respecto otras entidades de superior tamaño, porque los recursos no le sobran, entonces podemos decir que el liderazgo de aquellas tiene más mérito.
Los líderes de pymes, como decía Churchill, son los que realmente tiran «del carro» de la actividad económica.
Podríamos seguir hablando mucho más del tema, pero prefiero dejarlo aquí.
Saludos cordiales a todas y todos.
Copyright © 2024 por F. Javier Díaz. Todos los derechos reservados.
